viernes, 30 de noviembre de 2007

EMPRESARIO LLAMA MALNACIDOS A ESTIBADORES DEL CALLAO

El empresario peruano José Chlimper llamó MALNACIDOS a los estibadores del Puerto del Callao, los mismos que se encontraban en huelga desde hace más de una semana exigiendo mejoras laborales debido a las inhumanas condiciones en las que trabajan y al miserable sueldo que reciben[1], mientras los empresarios exportadores se llenan los bolsillos de dinero sin importarles nada más. Las lamentables declaraciones de este empresario fueron hechas en el programa la Hora N del canal de cable Canal N en su edición del miércoles 28.
Al día siguiente se realizaría el CADE –el conclave de la oligarquía peruana- en Trujillo y los empresarios entrevistados por el mismo canal sobre el tema, lejos de rechazar las declaraciones del empresario lo justificaron y hasta le aplaudían aduciendo que “es la voz de muchos acá (en el CADE) pero que no tienen capacidad de llegada” en palabras de una empresaria entrevistada, exigiendo al gobierno incluso invadir el Puerto del Callao utilizando a la Marina. Es en estos casos donde se ve la real cara de estos oligarcas que normalmente se llenan la boca hablando de democracia.

A propósito del CADE
El CADE es un conclave donde la oligarquía nacional se reúne todos los años para ponerse de acuerdo sobre las políticas neoliberales que más le beneficien y que el gobierno aprista aplicará servilmente. Generalmente viene camuflado bajo nombres hipócritas en el que aducen que están buscando la igualdad social, el desarrollo, etc. cuando ellos mismos son responsables de la desigualdad y la explotación a los trabajadores, además sirve para que los políticos de derechas (este año le tocara al APRA) expresen toda su demagogia.
El CADE en época electoral tiene por costumbre invitar a todos los candidatos “con mayor oportunidad de ganar”, pero siempre invitan solo a la derecha. El 2005 invitaron a regañadientes a Alan García a quién en ese momento no le consideraban lo suficientemente neoliberal y excluyeron al líder nacionalista Ollanta Humala pese a estar entre los favoritos e incluso quedó primero en la primera vuelta electoral, esta es pues la democracia que pregonan estos oligarcas. Democracia sí, pero solo para ellos.

Se le cae la careta de demócratas a la oligarquía.
Esta actitud de la oligarquía peruana, primero aplaudiendo las declaraciones de Chlimper y luego pidiendo al gobierno que intervenga “a balazos” el Puerto –tal vez por ello simpatizaban tanto con el ex dictador y hoy reo Alberto Fujimori- demuestra que la careta democrática es solo un disfraz, que cuando los trabajadores salen a exigir sus derechos, la oligarquía sale de inmediato a tildarles de revoltosos, malnacidos, etc. Pero cuando Climper dice que tomará el mismo el puerto a balazos recibe todo el apoyo, esta es pues la hipocresía de la oligarquía, hipocresía que seguramente pasará desapercibida ya que ninguno de los medios de señal abierta siquiera mencionó el asunto.

[1] Esos mismos que hacían lobby para la aprobación del TLC “sí o sí” con los Estados Unidos, sin importarles que el agro nacional y muchos trabajadores se vieran afectados.

2 comentarios:

Manuel Lameth dijo...

¿Por qué no les dan a sus mamás (de estos empresarios) el mismo dinero que les pagan a los trabajadores del Callao? A ver si las "señoras" pueden ir a Ripley a comprarse sus potingües y pinturitas... El trabajo es digno, pero estos mamelucos emperifollados con los soles que les extraen (roban) a los trabajadores, se creen con derecho a tratarlos como escoria, porque el gobierno se lo permite. A ver, si la vida en Lima requiere 1800 soles para vivir con dignidad, por qué estos "tipejos" que hablan gringo-español mezclado congelan el salario mínimo interprofesional en menos de 600 soles. Son un hatajo de "cerditos imitadores de gringos". Por qué el Estado no impone un salario mínimo interprofesional de 1800 soles, porque esto es lo que las mamás de estos cerditos y las "mamacitas" poltroneras queman en potingues y maquillaje de marca al mes. Con ese dinero que queman, ya podrían pagarles a los tabajadores lo que merece la dignidad de su trabajo.

Manuel Lameth dijo...
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