FAVRE Y ¿LA PRIVATIZACIÓN DEL EJÉRCITO?

Hace ya buen tiempo que se vienen realizando denuncias sobre el empresario acaparador Julio Favre designado por el gobierno de García como el “zar de la reconstrucción” en el sur, este polémico personaje ha admitido en el programa periodístico “Reporte Semanal” y tal como lo había denunciado el diario La Primera que había tenido un ejercito particular con el fin, dice, de defenderse de Sendero Luminoso.
Según las investigaciones, el acaparador Favre, que en la década de los 90 solía de cuando en cuando reducir la oferta de los pollos para así subir sus precios y ganar millonarias ganancias a costa de todos los peruanos, no solo se dedicaba a “defenderse” de Sendero sino que además aprovechaba al máximo a su ejercito “particular” para hacer desaparecer y torturar a muchos de sus opositores, como fue el caso del periodista Pedro Yauri. Con todas esas actitudes no es de extrañar que haya sido tan buen amigo de Fujimori y Montesinos.
Julio Favre hace recordar a esos mafiosos de las películas gringas, donde aparece el mafioso de turno, siempre rodeado de un grupo de matones dispuestos a aniquilar a quienes él ordene. Lo grave de todo ello es que ese ejercito particular o más bien su grupo paramilitar no estaba conformado por matones o delincuentes, sino habría sido formado por el propio ejercito peruano, a cuyos miembros él habría contratado, todo ello claro está con consentimiento de la mafia fujimontesisnista, este acaparador que ahora ha vuelto a las andadas y como en sus viejos tiempos quiere que el estado privatice todo, también podría querer que ahora el ejercito sirva a los acaudalados empresarios como protección, es decir la privatización del ejercito, que este sea mantenido por ricos empresarios para que desaparezcan a sus opositores y que les sirvan a sus intereses, definitivamente a Favre la idea debe caerle muy bien.
Esta es pues la clase de gente que acoge el gobierno, además prueba y sella la alianza Apra-fujimorista, esto es una vergüenza realmente, este gobierno no tiene remedio al igual que el caduco partido que lo dirige, del cual muchos desilusionados empiezan a abandonar.

Una alternativa al Forsur
Una solución real a todo este asunto de Forsur, desde mi humilde punto de vista, es que se forme en las zonas afectadas una comisión o asamblea popular dirigida por los presidentes regionales de Ica y Huancavelica pero que cuente con la participación de dirigentes civiles y vecinales, algo parecido a un presupuesto participativo que exitosamente se hace en muchos distritos de la capital, donde cada zona afectada esté representada con por lo menos un vecino de dicho lugar para que no queden zonas sin atender y de esta manera no se gaste todo el dinero de la ayuda nacional e internacional en dar “subsidios” a los empresarios como planea el acaparador Favre y su pandilla.