jueves, 3 de julio de 2008

Cuando América Latina ya no calla: sobre la ley del retorno.

Hace poco el parlamento europeo aprobó una directiva para expulsar a los inmigrantes ilegales, así lleven años viviendo en ese continente, esto no es más que una muestra de la hipocresía de los mandatarios europeos, más precisamente de los sectores de la derecha y la ultraderecha, los mismos que hace un mes vinieron al Perú a la Cumbre de América Latina y el Caribe (ALC-UE) tratando de asegurarse ante todo tratados comerciales que le sean muy beneficiosos –creo que a estas alturas ya nadie puede creer que dicha reunión era para hablar sobre cambios climáticos, pobreza e integración, esa es una de las más grandes hipocresías que traen este tipo de cumbres- hablando de integración y libre comercio de desarrollo conjunto y blablaba y blablabla.
Pues bien esos mismos que se llenaban la boca de pura demagogia lanzaron dicha directiva, conocida ya por los sectores progresistas europeos como “la directiva de la vergüenza”. Ya, el presidente de Bolivia, Evo Morales, había señalado en la misma cumbre de la ALC-UE que era necesario que no solo se hable de libertad de comercio, sino también de la libertad de los latinoamericanos para moverse a los distintos puntos de Europa. Sin embargo el tema fue ignorado y al presidente del Perú le intereso más negociar un TLC sí o sí con la UE aún dándole la espalda a la CAN. Dado ello no es de extrañar que este presidente se HALLA MOSTRADO A FAVOR DE LA DIRECTIVA, así es, en una aparición en TV Perú, el canal del Estado (aunque de facto es el canal del APRA) dijo: “dicen que hay muchos latinoamericanos y africanos ­ilegales que entran sin papeles y con todo derecho ellos (la UE) dicen: devolvamos a estos señores a su tierra de origen”[1]. Las palabras hablan por sí mismas y que no es de extrañar ya que además fue el único presidente de Latinoamericana en reconocer la independencia del pseudo-estado satélite de la OTAN, Kosovo.
Esta es la hipocresía de la derecha europea la misma que habla de libertad de comercio, para que sus empresas extractoras sigan depredando los recursos naturales, destruyendo y contaminando todo a su paso, para que sus empresas transnacionales sigan destruyendo los derechos laborales de los latinoamericanos, pero a la hora de hablar sobre los inmigrantes se hacían los desentendidos o trataban de disimular sus verdaderas intenciones ahora ya evidentes.
Sin embargo no todos tuvieron la vergonzosa y sumisa actitud del presiente García, otros se atrevieron a desafiar directamente a Europa y a llamar las cosas por su nombre. El presidente de Venezuela Hugo Chávez fue el más contundente en ese sentido amenazando a los países que se opusieran a la norma con cortarles el suministro de petróleo e implementar su propia ley del retorno pero no para personas, sino para las transnacionales europeas. Los presidentes de diversos países de latinoamericanos también se pronunciaron en contra de dicha medida, es una muestra más de que a pesar de los intentos imperialistas de EE.UU. y Europa los pueblos de Latinoamérica están dispuestos a responder de igual a igual en contra de tales medidas, pese a que algunos gobernantes (Alan García, Álvaro Uribe, etc) piensen que América Latina aún es una colonia y ellos creen ser los virreyes del siglo XXI, ellos son solo unos pocos y ni siquiera responden al sentir de la mayoría en sus respectivos países, la opinión de presidentes como García no cuentan porque no representan al pueblo, América Latina ya no calla, por más que muchos que se crean reyes quieran callar a los presidentes socialistas, AMÉRICA LATINA YA NO CALLA, AMÉRICA LATINA LUCHA POR SU LIBERTAD.

PD: ¡ALENTEMOS EL GRAN PARO CÍVICO POPULAR DEL 9 DE JULIO!

[1] Editorial del diario La Primera del 23 de junio del 2008.

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