El fin de la democracia en el Perú

El Decreto Supremo 007-2008 donde se autoriza a las Fuerzas Armadas intervenir en las protestas y reclamos sociales en zonas no declaradas en emergencia se podría convertir en el hito para eliminar la democracia formal e instaurar una nueva dictadura en el Perú, una dictadura sanguinaria de corte ultraderechista, las similitudes con la época de Fujimori y Montesinos, no son puras coincidencias.
1. Los apristas ahora no necesitan de un autogolpe, ni tomar el Congreso ya que tienen el control político –gracias a su alianza con la mafia fujimontesinista y el apoyo de la derechista Unidad Nacional- con la que tienen mayoría en el congreso, además de su total entreguismo a las potencias extranjeras y a la oligarquía nacional. Así que en ese contexto decretos como el 007-2008 son los que nos dan las señales de que es lo que está sucediendo en el Perú. Este no es el primer decreto de este tipo, ahora es legal que un policía o militar mate a un protestante, eso si es un asunto grave, definitivamente la democracia esta muriendo.
2. La creación de grupos paramilitares que fueron muy comunes durante la década del fujimontesinismo vuelven ahora a ser reactivados, en la época de Fujimori era el sanguinario grupo Colina de Martín Rivas, ahora es el comando Canela de Sara Albirena. Canela es un comando parapolicial cuya misión principal es infiltrarse en las marchas populares para causar alborotos y así la policía empiece a arremeter contra los manifestantes (ver punto 3), aunque hay que recordar que durante el primer gobierno de Alan, Mantilla, ese que después –representando al APRA- recibiría dinero de Montesinos para apoyar la dictadura, también formo un grupo paramilitar llamado Rodrigo Franco.
3. Gracias a un Decreto Supremo firmado el año pasado por Alan García, ahora la policía y el ejercito pueden arremeter y causar la muerte a los manifestantes, es decir algo así como una “licencia para matar”, esto se llevó a la práctica durante el paro agrario en donde murieron cuatro campesinos y todos con disparos a la cabeza por parte de los policías, es decir las mismas tácticas de una típica dictadura, así es como el gobierno aprista pretende reprimir la protesta social a sangre y fuego. Una nueva muestra de ello fue la brutal represión de la policía contra los estudiantes de la Universidad San Marcos quienes protestaban por la ilegal amputación del terreno universitario.
4. La total sumisión de los medios de comunicación, sin duda hacen recordar a las épocas de la dictadura en la que los medios comprados por Fujimori y Montesinos arremetían contra las protestas sociales y contra cualquier oposición a la dictadura, en la actualidad el caso de Chichi Valenzuela y Aldo M son los más representativos, la total sumisión de estos al régimen es realmente patética.
5. La persecución a las ONG que apoyan los derechos humanos es otro ítem importante, con la excusa de una carta en la que Aprodeh señala la inactividad del MRTA –lo cual es cierto- que fue mandada al parlamento europeo, los apristas ahora pretenden acusarles de terroristas y de traidores a la patria, no solo a ellos sino a todas las demás ONG que ni siquiera tuvieron nada que ver con la carta, ahora estas ONG están sufriendo persecución y hostigamiento por parte del Estado.
Así es como los apristas intentan terminar con lo que queda de la democracia, una democracia que era frágil porque solo abarcaba a un reducido grupo de peruanos, porque los políticos solo respondían a los intereses de un reducido grupo de poder, porque las instituciones públicas están corroídas por la corrupción, porque continúan con un modelo económico que hace tiempo mostro su ineficacia para resolver los problemas sociales y la pobreza, una democracia así no podía durar mucho tiempo y ahora estamos ante un nuevo régimen autoritario ¿Qué diría Haya si estuviera vivo?.