Acontecimientos muy interesantes vienen ocurriendo en el gobierno aprista y es que ahora estos “demócratas” se dedican a defender a capa y espada a dos de los más sanguinarios dictadores que a tenido el Perú, a saber Fujimori y Morales Bermúdez, demos un vistazo a los acontecimientos:
La alianza apro-fujimorista
Al empezar el gobierno aprista y al no contar con mayoría absoluta en el Congreso el APRA no tuvo mejor idea que juntarse con otra agrupación de su misma calaña, el partido de Fujimori que estaba conformado por la hija, el hermano, el abogado, el “chupamedias” (Raffo) del ex dictador y demás oportunistas o corruptos reciclados que llegaron al congreso valiéndose de la misma demagogia y calumnias que mantuvieron al ex dictador en el poder. Así esta infame alianza le aseguraría el poder político al APRA, con la que tuvieron carta libre -con el apoyo implícito de la vieja derecha (Unidad Nacional)- para continuar con el gobierno corrupto y neoliberal para beneplácito de la oligarquía y de los intereses extranjeros, manteniendo a raya y reprimiendo cualquier protesta popular que se hace cada vez más creciente.
La alianza incluía el apoyo al ex dictador Alberto Fujimori quien se encontraba detenido en Chile, así el APRA y su burocracia enquistada en el gobierno hicieron todo lo posible para poner la mayor cantidad de trabas a la extradición, al ver que esta se hacía inevitable optaron por una solución simple: el silencio.
¿Por qué el silencio? No solo estaba de por medio la alianza con los fujimoristas había algo más. Fujimori había sido extraditado no solo por delitos de corrupción, sino también por violación a los derechos humanos, y eso es importante porque hay que recordar que el primer gobierno de García fue uno de los más sanguinarios y asesinos de la historia del Perú, la mayor cantidad de víctimas de la Guerra Interna se registro en su período y gran porcentaje de las víctimas fue por el llamado terrorismo de Estado que implantaron García, Giampietri y compañía, particularmente García tiene un proceso judicial por la masacre del Frontón, lo cual explica el silencio que han guardado con respecto a la extradición.
Sin embargo el mutis aprista parece haber molestado a los fujimoristas, sin embargo, los apristas parecen haberse asegurado una alianza con la vieja derecha que también tiene una importante participación en el Congreso y que ahora ocupan cargos como ministros, con lo cual ya no necesitarían de la alianza fujimorista.
(En la segunda parte: Morales Bermúdez, el dictador que se convirtió en “demócrata”)
La alianza apro-fujimorista
Al empezar el gobierno aprista y al no contar con mayoría absoluta en el Congreso el APRA no tuvo mejor idea que juntarse con otra agrupación de su misma calaña, el partido de Fujimori que estaba conformado por la hija, el hermano, el abogado, el “chupamedias” (Raffo) del ex dictador y demás oportunistas o corruptos reciclados que llegaron al congreso valiéndose de la misma demagogia y calumnias que mantuvieron al ex dictador en el poder. Así esta infame alianza le aseguraría el poder político al APRA, con la que tuvieron carta libre -con el apoyo implícito de la vieja derecha (Unidad Nacional)- para continuar con el gobierno corrupto y neoliberal para beneplácito de la oligarquía y de los intereses extranjeros, manteniendo a raya y reprimiendo cualquier protesta popular que se hace cada vez más creciente.
La alianza incluía el apoyo al ex dictador Alberto Fujimori quien se encontraba detenido en Chile, así el APRA y su burocracia enquistada en el gobierno hicieron todo lo posible para poner la mayor cantidad de trabas a la extradición, al ver que esta se hacía inevitable optaron por una solución simple: el silencio.
¿Por qué el silencio? No solo estaba de por medio la alianza con los fujimoristas había algo más. Fujimori había sido extraditado no solo por delitos de corrupción, sino también por violación a los derechos humanos, y eso es importante porque hay que recordar que el primer gobierno de García fue uno de los más sanguinarios y asesinos de la historia del Perú, la mayor cantidad de víctimas de la Guerra Interna se registro en su período y gran porcentaje de las víctimas fue por el llamado terrorismo de Estado que implantaron García, Giampietri y compañía, particularmente García tiene un proceso judicial por la masacre del Frontón, lo cual explica el silencio que han guardado con respecto a la extradición.
Sin embargo el mutis aprista parece haber molestado a los fujimoristas, sin embargo, los apristas parecen haberse asegurado una alianza con la vieja derecha que también tiene una importante participación en el Congreso y que ahora ocupan cargos como ministros, con lo cual ya no necesitarían de la alianza fujimorista.
(En la segunda parte: Morales Bermúdez, el dictador que se convirtió en “demócrata”)
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