En 1999 en Seatle (EE.UU) hubo una protesta masiva en contra de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y su concepto de Globalización, cada vez que hay una cumbre de la OMC o de la G8, de presidentes, Foro Económico Mundial entre otros se realizan como alternativa las llamadas anticumbres -como son llamadas por algunos- como el Foro Social Mundial o la Cumbre de los Pueblos, estos generalmente tienen una perspectiva contraría a la globalización imperialista.
Esto se debe a que desde que los grandes capitalistas y sus ideólogos anunciaran que la globalización iba a traernos el tan ansiado “bienestar social”, lo único que ha ocurrido es que la pobreza en el mundo sigue aumentando y se hace cada vez más miserable, a comparación de las exorbitantes ganancias que tienen los capitalistas dueños de las multinacionales, ¿De que nos sirve tener un Mc Donal’s en cada rincón del mundo cuando buena parte de la población mundial no tiene ni siquiera para comer una vez al día?, la globalización más que traer bienestar al mundo parece ser más bien una nueva forma de Imperialismo en donde las multinacionales tratan de apropiarse de todos los recursos de los países subdesarrollados y de manejar a estos países económica y políticamente.
Pero esta globalización tiene otra consecuencia que es la globalización cultural. la globalización no solo es en economía sino también en costumbres, en arte en literatura, solo basta prender la televisión para darnos cuenta que más de la mitad de los programas son extranjeros y si son nacionales generalmente son una copia de programas extranjeros, y eso se ve también en el arte, el cine, la literatura e incluso la ropa. Pero no solo eso también nuestros conocimientos son importados.
Eso hace que se pierda la identidad nacional de un país que siempre estará al tanto de las nuevas producciones de las multinacionales extranjeras, esperando copiarlas ya que han perdido el sentido de crear y se ven absorbidos por lo que se produce en los países más “desarrollados”, esto a traído como consecuencia los nacionalismos étnicos y los fundamentalismos religiosos como un intento desesperado de algunos hombres que están dispuestos a “lo que sea” para mantener, a su manera de ver, sus costumbres y su identidad.
Los hombres de este milenio no encuentran una repuesta a su vida
La vida del hombre se viene despreciando en una sociedad donde solo se preocupan que consumas y que no te quejes por que esta es la mejor sociedad en la que se puede vivir y que no hay otras opciones viables de surgimiento.
El hombre no encuentra la felicidad porque siente que sus deseos son ilimitados y sin embargo sus recursos son escasos y cuando se da cuenta de ello, de que no puede tener lo que el otro si tiene pero que el no puede conseguir, de que siente que nadie se preocupa por él y su visión egocentrista del mundo lo hace ver como uno más del montón, algo que su individualismo no le permite aceptar. Este es el hombre creado por el “dios mercado” que lo va destruyendo como ser verdaderamente humano.
Esto se debe a que desde que los grandes capitalistas y sus ideólogos anunciaran que la globalización iba a traernos el tan ansiado “bienestar social”, lo único que ha ocurrido es que la pobreza en el mundo sigue aumentando y se hace cada vez más miserable, a comparación de las exorbitantes ganancias que tienen los capitalistas dueños de las multinacionales, ¿De que nos sirve tener un Mc Donal’s en cada rincón del mundo cuando buena parte de la población mundial no tiene ni siquiera para comer una vez al día?, la globalización más que traer bienestar al mundo parece ser más bien una nueva forma de Imperialismo en donde las multinacionales tratan de apropiarse de todos los recursos de los países subdesarrollados y de manejar a estos países económica y políticamente.
Pero esta globalización tiene otra consecuencia que es la globalización cultural. la globalización no solo es en economía sino también en costumbres, en arte en literatura, solo basta prender la televisión para darnos cuenta que más de la mitad de los programas son extranjeros y si son nacionales generalmente son una copia de programas extranjeros, y eso se ve también en el arte, el cine, la literatura e incluso la ropa. Pero no solo eso también nuestros conocimientos son importados.
Eso hace que se pierda la identidad nacional de un país que siempre estará al tanto de las nuevas producciones de las multinacionales extranjeras, esperando copiarlas ya que han perdido el sentido de crear y se ven absorbidos por lo que se produce en los países más “desarrollados”, esto a traído como consecuencia los nacionalismos étnicos y los fundamentalismos religiosos como un intento desesperado de algunos hombres que están dispuestos a “lo que sea” para mantener, a su manera de ver, sus costumbres y su identidad.
Los hombres de este milenio no encuentran una repuesta a su vida
La vida del hombre se viene despreciando en una sociedad donde solo se preocupan que consumas y que no te quejes por que esta es la mejor sociedad en la que se puede vivir y que no hay otras opciones viables de surgimiento.
El hombre no encuentra la felicidad porque siente que sus deseos son ilimitados y sin embargo sus recursos son escasos y cuando se da cuenta de ello, de que no puede tener lo que el otro si tiene pero que el no puede conseguir, de que siente que nadie se preocupa por él y su visión egocentrista del mundo lo hace ver como uno más del montón, algo que su individualismo no le permite aceptar. Este es el hombre creado por el “dios mercado” que lo va destruyendo como ser verdaderamente humano.
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